Biomecánica y Fisioterapia: causas ‘bio’ de los defectos mecánicos del organismo
5 de julio de 2018
Por Elsevier Connect
Los autores, Michel Dufour y Michel Pillu, son dos profesores que, gracias a su anhelo de ser comprendidos, han logrado presentar una obra -Biomecánica funcional. Miembros, cabeza, tronco se abre en una nueva pestaña/ventana -para estudiantes y profesionales de la Fisioterapia de un gran atractivo. La biomecánica constituye el sustrato de la fisioterapia y la rehabilitación, y su conocimiento es necesario para comprender el movimiento humano y sus trastornos. Cada capítulo se inicia con un apartado de ‘Base de reflexión’, sobre la que es posible fundamentar una enseñanza para la resolución de problemas de aplicación general. El texto ofrece a los estudiantes los conceptos esenciales que deben poseer, ya se trate del desgaste de la cadera a edades avanzadas o de una luxación de la rótula en una persona joven.
Mécanica de lo bio
La noción de 'bio' establece una dicotomía entre lo que es vida y lo que es inerte. La mecánica de lo 'bio' es ciertamente distinta a la de las máquinas, incluso si, por conveniencia, se intenta establecer comparaciones entre ellas. La mecánica solo maneja parámetros como la degradación (un coche nuevo siempre está en mejor estado que uno de segunda mano), mientras que el ser humano repara sus tejidos a medida que prolonga su existencia y su estirpe: la piel lesionada cicatriza, el hueso también, las células se reproducen, a diferencia de la carrocería de un coche, que no se regenera. Un organismo vivo desarrolla su fuerza en función de la adaptación al esfuerzo solicitado, a diferencia de un motor, que cuenta con capacidades predeterminadas y fijas. En conclusión, el organismo biológico se prolonga, porque, como señaló Kapandji (1986) "dos animales ven prolongadas sus vidas con rapidez en la de un tercero que desciende de ellos, mientras que dos coches se mantienen irremediablemente, por así decir, “célibes”".
Elementos de interferencia
El examen de un paciente tiene en cuenta los defectos mecánicos de su organismo, pero pocas veces los del comportamiento que desencadena esos defectos. Por eso, un tratamiento difiere del trabajo de un mecánico, que repara los defectos, porque el profesional sanitario debe provocar los gestos que hacen que el organismo y, por tanto, el paciente activen por sí mismos la evolución reparadora. El terapeuta trata, el paciente se cura… a veces, a pesar de aquel.
Cada una de las regiones corporales está integrada en el conjunto de un miembro o del tronco, y, en segundo término, en el comportamiento global del individuo. Sin embargo, también interfieren otros aspectos, y a continuación se exponen los principales.
Factores psicológicos
El hecho de que una persona de estatura elevada tienda a inclinar su cuerpo hacia delante no precisa únicamente soluciones mecánicas, sino que también hace necesario considerar los factores psicológicos implicados en su interacción con sus congéneres.
Factores etnoculturales
Las opciones posturales dependen, entre otras cosas, de los esquemas culturales. Así, hablar mirando al interlocutor directamente a los ojos se considera un gesto de franqueza y cortesía en las culturas septentrionales, mientras que, en sociedades meridionales, puede interpretarse como un gesto de arrogancia. Por el contrario, el hecho de bajar los ojos al hablar se puede considerar expresión de modestia en el sur y de hipocresía en el norte. Las civilizaciones, culturas o etnias aportan también un conjunto de costumbres y de capacidades que, en determinadas situaciones, hay que aceptar. La terapia humana parece tender a considerar estos aspectos relacionados con la denominada etnomedicina.
Medio socioprofesional
Es una variante cultural que se conjuga sobre el modo social. En una misma cultura regional, los favorecidos y los desfavorecidos no tienen las mismas posturas. Los errores conductuales, en el ámbito de las tareas físicas, pueden explicar los fracasos terapéuticos.
Sexo
Al margen de las variables culturales, hay actitudes más femeninas o masculinas. Sin buscar una separación entre innato y adquirido, es necesario tener en cuenta las diferencias con el fin de responder mejor a la demanda, consciente o no, de un paciente concreto: un hombre y una mujer no tienen la misma manera de andar, ni los mismos gestos, ni la misma postura (el embarazo es un ejemplo evidente).
Factores morfológicos
Proceden, por una parte, de condicionantes sexuales, pero, en una población del mismo sexo, tienen modelos muy diversos, que son así por razones genéticas, hormonales o alimentarias. Estos datos no solo modifican el biotipo de la persona (brevilíneo, longilíneo, normolíneo) sino también sus aptitudes físicas y su actividad. También hay que tener en cuenta las variaciones propias de cada sujeto particular: alimentación, estar en estado, pico de crecimiento corporal, crecimiento singular de una parte del cuerpo o antecedentes patológicos (p. ej., amputación, parálisis).
Edad
Es un factor presente en todas las etapas de la vida: la estática infantil difiere de la del adolescente, la edad adulta o la vejez. Entre la pediatría y la geriatría existen una infinidad de factores influyentes más allá de la edad cronológica, como la edad biológica, la mental e incluso la edad que el individuo intenta aparentar.
Factores etnogeográficos
Es un área de análisis delicada, tanto por las ideas preconcebidas como por las numerosas modificaciones que pueden afectar al individuo: el clima, los hábitos alimentarios locales y, a veces, las intervenciones exclusivamente humanas (deformaciones rituales).
El ser humano vive en un entorno físico regulado por leyes, las cuales intervienen de manera permanente en su evolución y en sus condiciones de vida. En biomecánica generalmente se confronta el estudio de la estática y la dinámica, con su pertinente análisis de estabilidad para la primera e inestabilidad para la segunda. Ahora bien, estas relaciones no son correctas; un ciclista tiene, por ejemplo, más equilibrio en marcha que parado. Biomecánica funcional. Miembros, cabeza, tronco se abre en una nueva pestaña/ventana es, por tanto, un intento de simplificación, siempre en busca de aportar vías de reflexión. Los conocimientos mecánicos fundamentales sirven de ayuda.
La obra
Segunda edición actualizada que detalla el estudio de la mecánica aplicada al análisis del cuerpo en sus aspectos estáticos y dinámicos, conservando la especialidad del libro, que destaca la finalidad funcional del movimiento.
El contenido abarca el conjunto del aparato locomotor del cuerpo humano: miembros superiores e inferiores, tronco, cuello y cabeza; esta última, pocas veces incluida en otros manuales sobre la misma temática.
La estructura de los capítulos permite un aprendizaje fácil gracias a su apoyo en la reflexión práctica. Cada región se estudia siguiendo el mismo planteamiento: fundamentos, recuerdos anatómicos, movilidad, estática, dinámica, fuerzas y tensiones.
Su diseño ayuda a estructurar el contenido y secuenciar la reflexión biomecánica. Además, incluye más de 1.000 figuras que ayudan a comprender los comportamientos de estructuras complejas.