Elsevier visión de futuro en el análisis de la información

Tim Hawkins, Director General de Soluciones Clínicas en mercados internacionales (excepto Norteamérica) en Elsevier sostiene que el posicionamiento de la empresa como líder en análisis de información para clientes en todos los ecosistemas de salud global se basa en su herencia como agregador, curador y divulgador de información basada en la evidencia en el mundo. “Hoy en día, esta información se utiliza cada vez más, tanto por nosotros como por nuestros clientes, de una manera que proporciona información adicional basada en datos y sobre la que se puede actuar”, señala. “Ello nos da una oportunidad para apoyar los sistemas sanitarios en lo que a análisis de datos se refiere, permitiéndoles estructurar y capturar flujos de datos vinculados a información basada en evidencia (típicamente incorporada en sistemas de TI); elaborar información a partir de esos análisis; y luego, finalmente, apoyándolos para que actúen sobre la base de esas ideas analizadas.”

De acuerdo con Hawkins, esta última parte es clave: “Creemos que, como organización, estamos en una posición única para respaldar a los sistemas sanitarios no solo a través de nuestra experiencia global en análisis, captura y estructuración de datos, sino también a través de herramientas integradas que puedan impactar directamente a los clínicos en su práctica”.

El rol actual de Tim Hawkins en Elsevier se enfoca en la entrega de soluciones de información de salud, incluidas herramientas de apoyo a la decisión clínica, como ClinicalKey, para ayudar a los médicos, hospitales y proveedores a mejorar los resultados clínicos y la eficiencia a nivel mundial, por ejemplo, en mercados emergentes como América Latina, región donde el entrevistado, asegura, existen oportunidades muy importantes para la empresa.

“Es este ciclo de retroalimentación y de mejora continua el que posibilita Elsevier –retoma Hawkins–. Parte del análisis está fundamentado en flujos de datos respaldados por nuestras soluciones tecnológicas que, a su vez, son instrumentos para las organizaciones sanitarias a la hora de realizar cambios dentro de las prácticas de sus clínicos, nuevamente apoyados por estas soluciones clínicas. Elsevier ayuda a utilizar (analizar) los datos y posibilita un proceso de mejora continua en el que las mejores prácticas deseadas pueden ser evaluadas a la luz de los datos, provenientes de prácticas reales, y agregar conocimiento para la optimización de la toma de decisiones”, explica.

Ser un líder en análisis significa poder proporcionar la base para la estructuración y captura de datos y, sobre todo, hacer posible su impacto en la práctica real al retroalimentar los conocimientos generados hasta la práctica clínica.

Para lograr esta visión, si bien Hawkins sostiene que, en términos relativos, todavía es temprano para todos los jugadores del mundo, desde la perspectiva de Elsevier están trabajando hacia una visión de dos formas clave. En primer lugar, aliándose con muchos de los principales proveedores de sistemas de historia clínica electrónica (EHR) para habilitar un amplio conjunto de herramientas centrales de apoyo a la decisión clínica (CDS), las cuales pueden ayudar a mejorar la calidad del flujo y la captura de datos. En segundo lugar, mediante clientes activos en todo el mundo, incluidos proveedores líderes en EE.UU., Reino Unido y Oriente Medio, para dar los primeros pasos en la construcción de plataformas analíticas y de CDS más avanzados. “A través de los pilotos que estamos promoviendo, trabajamos con estas organizaciones sanitarias para extraer datos clínicos y de actividad estructurados con el objetivo de respaldar el cumplimiento de los estándares de atención. También para permitir la evaluación comparativa dentro y entre organizaciones e identificar oportunidades clave de mejora de procesos clínicos, con el objetivo final de un ciclo de retroalimentación de datos y conocimientos del mundo real”, detalla.

Factores clave

Para ofrecer soluciones analíticas, Hawkins afirma que el factor principal es la necesidad constante de mejorar la calidad y la sostenibilidad de la atención. Si bien sostiene que ambas necesidades a menudo están interrelacionadas, esto ha sido acelerado por el COVID-19 en todo el mundo, que ha provocado una mayor presión para aliviar la acumulación de trabajo de manera efectiva y eficiente, y también para administrar los costos en estos tiempos de sobrecarga.

“Ha habido un reconocimiento generalizado y provocado por la experiencia de COVID de que un grado de estandarización es útil y muy poderoso para mejorar y garantizar la calidad de la atención”, afirma. “Muchos gobiernos y proveedores de atención médica de todo el mundo han reconocido que tener un protocolo para el cuidado del respirador y seguirlo enérgicamente durante la pandemia mejora los resultados; o que incluir la dexametasona en su protocolo rápidamente, una vez que se reconoce que puede marcar la diferencia, mejora los resultados y evita que los pacientes pasen a necesitar ventiladores, que no tienen capacidad de proveer.” En conclusión, de acuerdo con el entrevistado, la crisis sanitaria global actual ha demostrado el valor de la necesidad de estandarización y de los datos que pueden impulsar más análisis y mejoras.

El acceso al análisis de datos vinculados a información basada en evidencia impacta también a nivel de la propia organización sanitaria, que “puede comparar su adherencia a estándares y guías, y sus resultados con instituciones similares, además de estimar su espacio de mejora relativa y localizar dónde puede implementar procesos de mejora clínica”, sostiene Hawkins. Y concluye: “Esto es posible utilizando herramientas como la de Elsevier, que se adapten a sus propósitos para impulsar caminos donde las oportunidades de mejora sean una realidad que redunde en los mejores resultados para el paciente.”

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