Infecciones de la piel y partes blandas

Infecciones de la piel

Las infecciones de piel y partes blandas pueden ser infecciones primarias resultantes de la diseminación hematógena o manifestaciones secundarias de infecciones (p. ej., erupción cutánea). Estas infecciones también pueden variar desde presentaciones superficiales hasta infecciones potencialmente mortales de rápida progresión. Las infecciones pueden tener un inicio agudo (p. ej., característico de muchas infecciones por Staphylococcus aureus ) o pueden ser procesos crónicos de progresión lenta (p. ej., la lepra causada por Mycobacterium leprae ). Los siguientes son ejemplos de infecciones de piel y partes blandas.

Las lesiones cutáneas, como las causadas por heridas, quemaduras o procedimientos quirúrgicos, pueden infectarse secundariamente con organismos que normalmente se encuentran en la superficie de la piel (p. ej., Staphylococcus, Corynebacterium y Cutibacterium ) o infectarse con organismos específicos que causan infecciones en este contexto (p. ej., infecciones de heridas por quemaduras causadas por Enterobacter, Pseudomonas o Enterococcus ). Debe tenerse precaución al interpretar los resultados de los cultivos en este contexto, ya que no es infrecuente una colonización superficial carente de importancia (p. ej., colonización de úlceras cutáneas diabéticas).

Las manifestaciones cutáneas de las infecciones en sitios distales también están bien reconocidas. Los ejemplos incluyen infecciones causadas por S. aureus, Neisseria meningitidis, Treponema pallidum y P. aeruginosa, y erupciones causadas por muchos organismos, como Rickettsia y muchos virus. Es importante diferenciar entre las manifestaciones cutáneas de la replicación activa de los organismos en ese lugar y las manifestaciones debidas a la expresión de toxinas en un lugar distal, como la patología cutánea causada por las toxinas estafilocócicas en el síndrome del shock tóxico.