Apuntes de Anatomía. Tipos de articulaciones: sinoviales y sólidas
3 de octubre de 2018
Imagen: Varios tipos de articulaciones sinoviales. A. Condilar (muñeca). B. Deslizante (intercarpianas). C. Bisagra o gínglimo (codo). D. Esférica (cadera). E. Silla de montar (carpometacarpiana del pulgar). F. Pivote (atlantoaxial).
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Si el estudio de la anatomía se abre en una nueva pestaña/ventana todavía te genera dudas o lo ves como un obstáculo insalvable te presentamos a un aliado de excepción: Gray. Anatomía para estudiantes. Esta obra se presenta con un mayor enfoque clínico, imprescindible para el estudio claro y preciso de los aspectos fundamentales en la anatomía humana. Como muestra, hoy compartimos un material de su tercera edición. Unos apuntes de sumo interés y valor para la comprensión de nuestro cuerpo y su movimiento: los tipos de articulaciones.
Qué son las articulaciones
Los puntos donde dos elementos esqueléticos contactan se denominan articulaciones. Las dos categorías generales de articulaciones son:
Aquellas en las que los elementos esqueléticos quedan separados por una cavidad (articulaciones sinoviales).
Aquellas en las que no hay cavidad y los componentes se mantienen unidos por tejido conjuntivo (articulaciones sólidas).
Los vasos sanguíneos que irrigan una articulación y los nervios que inervan los músculos que actúan sobre la articulación suelen aportar ramas articulares a esa articulación.
Articulaciones sinoviales
Las articulaciones sinoviales son conexiones entre componentes esqueléticos en las que los elementos implicados se encuentran separados por una estrecha cavidad articular. Además de incluir una cavidad articular, estas articulaciones tienen varios rasgos característicos.
En primer lugar, una capa de cartílago, habitualmente cartílago hialino, cubre las superficies articulares de los elementos esqueléticos. En otras palabras, las superficies óseas no contactan normalmente entre sí de forma directa. Como consecuencia, cuando se ven estas articulaciones en radiografías normales, un amplio intervalo parece separar los huesos adyacentes, porque el cartílago que cubre las superficies articulares es más transparente a los rayos X que el hueso.
Una segunda característica de las articulaciones sinoviales es la presencia de una cápsula articular consistente en una membrana sinovial interna y una membrana fibrosa externa:
La membrana sinovia
se fija a los márgenes de las superficies articulares en la interfase entre el cartílago y el hueso, y envuelve la cavidad articular. La membrana sinovial está altamente vascularizada y produce líquido sinovial, que se acumula en la cavidad articular y proporciona lubricación a las superficies articulares. También aparecen sacos cerrados de membrana sinovial fuera de las articulaciones, donde forman bolsas sinoviales o vainas tendinosas. Las bolsas se interponen a menudo entre estructurahttps://tienda.elsevier.es/gray-anatomia-para-estudiantes-9788490228425.html#panel1s como tendones y hueso, tendones y articulaciones, o piel y hueso, y reducen la fricción de una estructura al moverse sobre otra. Las vainas tendinosas rodean los tendones y también disminuyen la fricción.
La membrana fibrosa
está formada por tejido conjuntivo denso y rodea y estabiliza la articulación. Partes de la membrana fibrosa pueden verse engrosadas para formar ligamentos, que estabilizan aún más la articulación. Los ligamentos externos a la cápsula suelen aportar un refuerzo adicional.
Imagen: A. Características principales de una articulación sinovial. B. Estructuras asociadas a las articulaciones sinoviales.
Otro rasgo común, pero no universal, de las articulaciones sinoviales es la presencia de estructuras adicionales dentro del área englobada por la cápsula o membrana sinovial, tales como discos articulares (habitualmente compuestos de fibrocartílago), almohadillas grasas y tendones. Los discos articulares absorben las fuerzas de compresión, ajustan los cambios en el contorno de las superficies articulares durante los movimientos y aumentan el rango de movimientos que se pueden producir en las articulaciones. Las almohadillas grasas suelen encontrarse entre la membrana sinovial y la cápsula y entran y salen de estas zonas a medida que el contorno articular cambia durante el movimiento. Las áreas redundantes de membrana sinovial y de membrana fi brosa permiten mayor movilidad en las articulaciones.
Tipos específicos de articulaciones sinoviales
Articulaciones planas, que permiten movimientos de deslizamiento cuando un hueso se desplaza sobre la superfi cie de otro (p. ej., en la articulación acromioclavicular).
Articulaciones en bisagra, que permiten el desplazamiento en torno a un eje transversal a la articulación; regulan movimientos de fl exión y extensión (p. ej., de la articulación del codo [humerocubital])
Articulaciones en pivote, que permiten el movimiento en torno a un eje que atraviesa en sentido longitudinal la diáfisis del hueso; regula la rotación (p. ej., en la articulación atlantoaxial).
Articulaciones bicondíleas, que permiten principalmente el movimiento en torno a un eje, con rotación limitada en torno a un segundo eje; formadas por dos cóndilos convexos que se articulan con superfi cies cóncavas o planas (p. ej., en la rodilla).
Articulaciones condíleas (elipsoides), que permiten el movimiento en torno a dos ejes que se hallan en ángulo recto uno respecto del otro; regulan movimientos de fl exión, extensión, abducción y circunducción (p. ej., en la articulación de la muñeca).
Articulaciones en silla de montar, que permiten el movimiento en torno a dos ejes que se hallan en ángulo recto uno respecto del otro; las superficies articulares tienen forma de silla de montar; regulan movimientos de flexión, extensión, abducción, aducción y circunducción (p. ej., en la articulación carpometacarpiana del pulgar).
Articulaciones esféricas (glenoideas), que permiten el movimiento en torno a múltiples ejes; regulan movimientos de flexión, extensión, abducción, aducción, circunducción y rotación (p. ej., en la articulación de la cadera).
Articulaciones sólidas
Las articulaciones sólidas son conexiones entre elementos esqueléticos en las que las superficies adyacentes están unidas entre sí, ya sea por tejido conjuntivo fibroso o por cartílago, habitualmente fibrocartílago. Los movimientos en estas articulaciones son más restringidos que en las articulaciones sinoviales.
Las articulaciones fibrosas incluyen suturas, gonfosis y sindesmosis:
Las suturas se ven únicamente en el cráneo, donde los huesos adyacentes están unidos por una fi na capa de tejido conjuntivo denominado ligamento sutural.
Las gonfosis sólo se sitúan entre los dientes y el hueso adyacente; en estas articulaciones, fi bras cortas de tejido colágeno en el ligamento periodontal discurren entre la raíz dentaria y la cavidad ósea.
Las sindesmosis son articulaciones en las que dos huesos adyacentes están unidos por un ligamento, por ejemplo, el ligamento amarillo, que conecta las láminas vertebrales adyacentes, o por una membrana interósea, la cual une, por ejemplo, el radio y el cúbito en el antebrazo.
Las articulaciones cartilaginosas incluyen las sincondrosis y las sínfisis:
Las sincondrosis aparecen donde dos centros de osificación de un hueso en desarrollo permanecen separados por una capa de cartílago, por ejemplo, el cartílago de crecimiento entre la epífisis y la diáfisis de los huesos largos en crecimiento, estas articulaciones permiten el crecimiento óseo y eventualmente se osifi can por completo.
Las sínfisis surgen donde dos huesos separados se interconectan por cartílago, la mayoría de estos tipos de articulaciones aparecen en la línea media e incluyen la sínfi sis del pubis entre los dos huesos coxales y los discos intervertebrales entre las vértebras adyacentes.