4 factores que contribuyen a la aparición de enfermedades infecciosas
Spain | 25 de junio de 2018
Por Elsevier Connect
Según destaca la última edición del Robbins. Patología Humana (10ª edición), cada día se descubre un número sorprendente de agentes infecciosos nuevos. Esta peligrosa amenaza para la salud mundial se explica por diversos motivos:
Algunos patógenos se descubrieron por la mejora de las técnicas de detección
, aunque posiblemente conviven con las personas desde hace siglos. Por ejemplo, Helicobacter pylori, que produce gastritis y enfermedad ulcerosa péptica, fue descrito en la década de los ochenta. Más recientemente, se descubrió una nueva causa de lepra, Mycobacterium lepromatosis, que se identificó mediante la secuenciación del ADN bacteriano a partir de material de biopsias de pacientes fallecidos por lepra, y es un familiar cercano de la ya conocida Mycobacterium leprae .
Los animales son fuente de patógenos nuevos que infectan a las personas. Dos coronavirus que producen infecciones graves de la vía respiratoria en humanos, el coronavirus del síndrome respiratorio de Oriente Medio y el que provoca el síndrome respiratorio agudo grave (SRAG), posiblemente pasaron a las personas a partir de los animales y fueron detectados por vez primera en 2003 y 2012, respectivamente. Otros ejemplos de patógenos que han aparecido en humanos tras serles transmitidos a partir de animales incluyen el VIH y B. burgdorferi .
Los microorganismos pueden adquirir genes que aumentan su virulencia o sobrepasan las defensas del huésped. En 2011, casi 4.000 pacientes se infectaron en Alemania por una nueva cepa de Escherichia coli productora de toxina Shiga muy virulenta, que se diseminó a través de semillas germinadas. La nueva cepa procede de un tipo de E. coli distinto que adquirió un gen para la toxina Shiga a partir de un bacteriófago.
Otros patógenos cuya frecuencia ha aumentado mucho por la inmunodepresión asociada al sida o el tratamiento para prevenir el rechazo de los trasplantes o tratar el cáncer son, por ejemplo, el virus del herpes humano 8, el complejo Mycobacterium avium o P. jiroveci.
El (alarmante) ejemplo del virus del Zika
Se pueden reconocer síndromes clínicos adicionales aunque el patógeno se conozca desde hace tiempo, posiblemente por la aparición de nuevos factores contribuyentes. Aunque el virus del Zika fue descubierto en 1947 en Uganda, se publicaron muy pocos casos en personas durante muchos años, hasta que de forma reciente el virus se ha extendido por algunos países pasando desde África, Asia y el Pacífico a América y ocasionado nuevos casos clínicos. El virus se contrae principalmente a través de los mosquitos de tipo Aedes, pero también por transmisión sexual y posiblemente por las transfusiones de sangre. Aunque muchos individuos infectados solo sufren síntomas leves inespecíficos o son asintomáticos, la infección puede asociarse a síndrome de Guillain-Barré, una variante de debilidad muscular de aparición rápida por las lesiones inmunitarias del sistema nervioso. La infección por el virus del Zika durante el embarazo se asocia a malformaciones congénitas, incluida microcefalia. Se diagnosticaron muchos casos congénitos en la epidemia que comenzó en Brasil en 2015 en comparación con epidemias previas, lo que generó una emergencia de salud pública a nivel internacional. Se están realizando estudios para tratar de determinar qué variables contribuyen a los efectos sobre el SNC, como la genética, las coinfecciones, la inmunidad por infecciones previas o factores ambientales de otro tipo, todavía por determinar.
Enfermedades infecciosas
Varios factores contribuyen a la aparición de enfermedades infecciosas:
El comportamiento humano afecta a la transmisión y a los datos demográficos de las infecciones. El sida se reconoció por primera vez en EE. UU. como una enfermedad que afectaba predominantemente a hombres homosexuales y a toxicómanos, pero en la actualidad la transmisión heterosexual es más frecuente. En el África subsahariana, el área del mundo con el máximo número de casos de sida, es predominantemente una enfermedad heterosexual. La epidemia de virus del Ébola de 2014 se extendió por más países que brotes previos en parte por el frecuente desplazamiento de las personas a través de las fronteras de África occidental y también por las prácticas funerarias que implican contacto con los cadáveres. El SRAG, que se comentó anteriormente, se diseminó con mucha rapidez a 24 países por los viajes en avión antes de poder frenarlo.
Los cambios en el entorno pueden aumentar en ocasiones la incidencia de las enfermedades infecciosas. El recrecimiento de los bosques en la parte este de EE. UU. con interrupción de la ganadería ha permitido un aumento masivo de la población de ciervos y ratones, que son portadores de las garrapatas que transmiten la enfermedad de Lyme, la babesiosis y la erliquiosis. El calentamiento global también ha condicionado la diseminación de las infecciones. Por ejemplo, los mosquitos transmisores del dengue y el virus del Zika, que solían limitarse a la frontera entre EE. UU. y México, actualmente se encuentran en más de la mitad de los estados de EE. UU. El virus chikungunya, transmitido por los mosquitos y que produce fi ebre y dolor articular grave en algunos casos, fue descrito inicialmente en América en 2013 y recientemente se ha descrito transmisión del dengue y el virus del Zika en Florida.
Las enfermedades infecciosas que son frecuentes en una región geográfica pueden introducirse en otra por el aumento de los viajes o el desplazamiento de animales, invertebrados o aves infectados. Por ejemplo, el virus del Nilo occidental ha sido frecuente en Europa, Asia y África durante muchos años, pero en EE. UU. se describió por primera vez en 1999, posiblemente transmitido por un mosquito o un pájaro infectados. Los virus de la gripe H5 muy patógenos, que han causado algunas muertes en Asia, se han diseminado por todo el mundo en las dos últimas décadas por la migración natural de los pájaros o por el transporte de pájaros domésticos.
Los patógenos se adaptan con rapidez a las presiones selectivas ejercidas por el uso tan extendido de los antibióticos. Se han desarrollado resistencias a los mismo y ahora son frecuentes en Mycobacterium tuberculosis, Neisseria gonorrhoeae, Klebsiella pneumoniae y S. aureus. De igual modo, el desarrollo de parásitos resistentes a fármacos ha aumentado de forma espectacular la morbilidad y la mortalidad asociadas a la infección por Plasmodium falciparum en Asia, África y Latinoamérica.
Textos: Robbins. Patología Humana (10ª edición).
Detalles de la obra
Edición totalmente revisada poniendo el acento en la patogenia y las características médicas de la enfermedad aumentando el excelente material gráfico de la edición anterior para facilitar el aprendizaje de los procesos anatomopatológicos clave.
Nuevo material gráfico que sintetiza los procesos anatomopatológicos clave, las microfotografías de alta calidad, las fotografías macroscópicas y las imágenes radiológicas complementan las excelentes ilustraciones.
Los cuadros resumen permiten un acceso rápido a la información fundamental y una revisión fácil de los conceptos clave.
Se incluye la versión electrónica de la obra en inglés a través de StudentConsult se abre en una nueva pestaña/ventana, que posibilita realizar búsquedas en el texto y las figuras desde diferentes dispositivos, así como acceder a preguntas de autoevaluación, imágenes adicionales, casos anatomopatológicos actualizados y cuadros sobre tratamiento dirigido.