Enfermedades nutricionales (patología estructural y funcional): marasmo y kwashiorkor
18 de diciembre de 2018
Por Elsevier Connect
Imagen: Desnutrición tipo Kwashiorkor. Placas anteroposteriores de tórax tomadas a diferentes horas. A) Infiltrado mixto. B) Mayor radiopacidad a nivel apical izquierdo y patrón de gas intestinal, así como disminución importante de la densidad ósea. C) No se logra observar la silueta cardiaca (Boletín Médico del Hospital Infantil de México) se abre en una nueva pestaña/ventana
El peligro de las dietas milagro bajas en hidratos de carbono
Una dieta adecuada proporciona las calorías adecuadas para satisfacer las necesidades de energía, aminoácidos y grasas para la síntesis de proteínas y lípidos, así como las vitaminas y minerales necesarios. En la malnutrición primaria están ausentes en la dieta uno o más componentes; en la secundaria, el aporte de nutrientes es suficiente, pero sobrevienen una ingestión inadecuada (p. ej., debida a una anorexia), malabsorción, alteración de la utilización o del almacenamiento, o una pérdida excesiva o un aumento de las demandas. La pobreza es el principal determinante de la malnutrición primaria, aunque pueden contribuir la ignorancia o la omisión de un complemento dietético (p. ej., déficit de hierro en lactantes que solo reciben fórmulas). La enfermedad (p. ej., cánceres e infección) puede aumentar de forma importante las demandas metabólicas, y el alcoholismo lleva a menudo a un déficit de vitaminas debido a una menor ingestión, a una utilización anómala o a un aumento de las pérdidas (Compendio de Robbins y Cotran. Patología estructural y funcional + StudentConsult: , 9e) se abre en una nueva pestaña/ventana.
Malnutrición proteínico-calórica
La malnutrición proteínico-calórica (MPC) se caracteriza por un consumo inadecuado en la dieta de proteínas y calorías (o malabsorción) con la pérdida resultante de músculo, grasa y peso, letargo y debilidad generalizada. Un índice de masa corporal (IMC) <16 kg/m2 se considera malnutrición; el IMC se define como el peso (kg)/altura2 (m2); el normal es 18,525 kg/m2. De forma más práctica, un niño cuyo peso disminuya a menos del 80% de lo normal se considera malnutrido. Otras medidas útiles son los depósitos de grasa, la masa muscular y las concentraciones circulantes de proteínas séricas (p. ej., albúmina y transferrina). En los pacientes que residen en residencias de ancianos, más de un 5% de pérdida de peso asociada a MPC aumenta la mortalidad hasta en cinco veces.
Marasmo y kwashiorkor
El marasmo y el kwashiorkor son dos extremos del espectro de la MPC, pero también hay un solapamiento sustancial:
Marasmo:
Pérdida de peso ≥ 60% comparado con lo normal para el sexo y la edad.
Retraso del crecimiento y pérdida de masa muscular.
Las proteínas y la grasa se movilizan desde el compartimento somático del cuerpo (sobre todo el músculo esquelético y la grasa subcutánea); esto proporciona energía a partir de los aminoácidos y los triglicéridos.
Se mantienen en gran medida las concentraciones séricas de proteínas.
La menor síntesis de leptina puede dar lugar a la producción por el eje hipofisario-suprarrenal de glucocorticoides que induzcan la lipólisis.
La anemia y la inmunodeficiencia son frecuentes, con infecciones recurrentes.
Kwashiorkor:
Se produce cuando la privación de proteínas es relativamente mayor que la reducción global de calorías.
Asociado a pérdidas de proteínas del compartimento visceral del cuerpo (sobre todo del hígado); hay un respeto relativo del músculo y del tejido adiposo.
La hipoalbuminemia resultante causa un edema generalizado que puede enmascarar la pérdida de peso.
El hígado graso aumentado de tamaño se debe a una síntesis inadecuada de lipoproteínas y, por tanto, a la acumulación hepática de triglicéridos movilizados desde la periferia.
Hay apatía, decaimiento y anorexia.
La atrofia de la mucosa del intestino delgado (reversible) puede llevar a la malabsorción.
Es frecuente la inmunodeficiencia, con infecciones secundarias.