Pruebas y procedimientos diagnósticos en las enfermedades reumáticas
2 de marzo de 2022
Por Elsevier Connect
Imagen: Cristales de pirofosfato cálcico en el líquido sinovial de un paciente con pseudogota. Los cristales tienen birrefringencia positiva y forma de rombo (flechas). (Por cortesía de H. Ralph Schumacher, Jr.) * Fig. 56.4 Grupos de cristales de hidroxiapatita cálcica tras la tinción con rojo de alizarina. Los cristales no son birrefringentes. (Por cortesía de H. Ralph Schumacher, Jr.)
Hace escasas fechas os presentábamos la nueva edición de Firestein y Kelley. Tratado de reumatología se abre en una nueva pestaña/ventana a través de un exitoso artículo sobre la Medicina regenerativa e ingeniería de tejidos se abre en una nueva pestaña/ventana. Este tratado se ha convertido con el paso del tiempo y las entregas en una guía exhaustiva y detallada de reumatología que presenta un equilibrio ideal entre las ciencias básicas y la aplicación clínica. Dentro de este nuevo capítulo de la obra, encontramos un amplio espacio dedicado al abordaje terapéutico. Compartimos imágenes y contenido exclusivo de uno de ellos: el análisis del líquido sinovial, biopsia sinovial y anatomía patológica sinovial.
Análisis del líquido sinovial
El análisis del líquido sinovial y del tejido sinovial obtenidos de las articulaciones enfermas proporciona información diagnóstica importante en contextos clínicos específicos y es muy útil para abordar diversas cuestiones de investigación sobre la patogenia y los mecanismos de las enfermedades reumáticas. Muchas articulaciones periféricas son fácilmente accesibles para la obtención de muestras, tanto de los derrames de líquido sinovial como del tejido sinovial, aunque la rodilla representa la articulación que más se utiliza para recoger muestras.
Líquido sinovial en personas sanas
En condiciones normales, hay un pequeño volumen de líquido sinovial en todas las articulaciones, que forma una interfase fina entre las superficies del cartílago articular y proporciona un movimiento libre de fricción entre estas superficies. En una articulación grande como la rodilla, se estima que el volumen de líquido sinovial es inferior a 5 ml. Además, la presión intraarticular resulta típicamente subatmosférica.
En cuanto a su composición, el líquido sinovial normal es un ultrafiltrado de plasma al que se añaden proteínas y proteoglucanos procedentes de los sinoviocitos similares a fibroblastos de la capa de revestimiento.
Artrocentesis
La mayoría de las articulaciones periféricas son fácilmente accesibles para la artrocentesis diagnóstica, y la intervención puede realizarse en casi cualquier centro de atención ambulatoria equipado para intervenciones estériles. Las articulaciones que son menos accesibles debido a su localización más profunda, como la cadera, pueden requerir una técnica de imagen en la que se utilicen la radioscopia o la ecografía para guiar la aguja y asegurar una colocación precisa. Puesto que la facilidad con la que se aspira el líquido articular depende del calibre de la aguja utilizada, los médicos deben intentar la artrocentesis con una aguja de calibre adecuado, especialmente en las articulaciones más grandes. Por otra parte, han de evitarse los gradientes de alta succión creados por las jeringas grandes, ya que en realidad pueden reducir la capacidad del médico para aspirar el líquido sinovial con éxito.
La dificultad para aspirar el líquido sinovial puede deberse a factores intraarticulares, como la viscosidad, la presencia de desechos (como los «granos de arroz») y la localización del líquido en áreas inaccesibles. La instilación de una pequeña cantidad de solución salina estéril puede ayudar a obtener suficiente líquido para el cultivo en situaciones en las que la sospecha de infección es alta y la aspiración directa resulta difícil. Una vez obtenidas, es importante analizar las muestras de líquido sinovial aspirado lo antes posible para evitar resultados falsos. Lo mejor es realizar el recuento de leucocitos y el recuento diferencial en muestras frescas. Si la muestra no puede analizarse enseguida y hay que almacenarla a corto plazo, tiene que mantenerse a 4 °C. Es preferible añadir una alícuota en ácido etilendiaminotetraacético (EDTA) o heparina para prevenir la coagulación. Debe evitarse retrasar el análisis más de 48 h. En la imagen de arriba se muestra un algoritmo simplificado para el análisis de muestras de líquido sinovial.
Nueva edición
La 11.ª edición de este clásico consolida esta tradición de excelencia y mantiene al lector al tanto de los avances recientes en genética y microbioma, los nuevos tratamientos (como las terapias biológicas y biosimilares) y otras novedades en este campo. La obra ofrece una amplia cobertura de todos los aspectos del diagnóstico, el cribado y el tratamiento de pacientes adultos y pediátricos, y es una herramienta de consulta fácil de usar y a todo color.
Más y información y referencia: Parte 7. Capítulo 56: nálisis del líquido sinovial, biopsia sinovial y anatomía patológica sinovial FRANK P. LUYTEN, COSIMO DE BARI Y FRANCESCO DELL’ACCIO. Páginas 841-844. Firestein y Kelley. Tratado de reumatología, se abre en una nueva pestaña/ventana 11ª ed.
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